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Un nuevo rol tras la pandemia

El ACOMPAÑAMIENTO PSICOLÓGICO A LOS PACIENTES Y FAMILIARES

Diana Alcántara pertenece a la Dirección de Redes Integradas de Salud (DIRIS) de Lima Este. Actualmente, debido a la emergencia causada por la COVID-19, trabaja en el Hospital de Emergencia Ate Vitarte. Antes era parte de un Centro de Salud Comunitaria en Ayacucho, ahora, junto con otros psicólogos, es parte del proyecto pionero del Ministerio de Salud que busca brindar acompañamiento psicológico a los pacientes hospitalizados y que fueron diagnosticados con la enfermedad, como también, a sus familiares cercanos. Conoce aquí su historia.

Pasa el cursor por encima para interactuar. Fotos: Diana Alcántara

¿Cómo sientes que se percibe a la salud mental ahora?

El tema de salud mental es un tema que falta concientizar mucho a la población. no solamente te hablo de la población en general. Creo que el personal de salud todavía se muestra un poco reacio al tema. La parte emocional es tan importante como la parte fisiológica, no podemos desligar al ser humano.Generalmente cuando tú tenías alguna dolencia física acudían a un establecimiento, una clínica, un hospital, y tenías al lado a un ser querido que velaba por ti, te sentías protegido, resguardado, pero ahora las condiciones son distintas, entras a un centro hospitalario y es la última vez que ves a tu familia. Entras a un triaje de un hospital y de pronto te ves solo en un ambiente totalmente desconocido, vas a ver situaciones que nunca te las esperabas, vas a vivenciar el dolor de otras personas y a veces eso es un poco difícil de poder manejar y de lidiar. Yo creo que las personas van a salir muy golpeadas de toda esta pandemia, 

 

Ahora te encuentras en el Hospital de Ate, ¿cuál es tu labor?

Hasta mayo he estado en comunitarios en dos comunitarios. El tema de Ate es que no es un centro comunitario, es un hospital COVID, es el hospital de referencia a nivel nacional, solamente para pacientes COVID, entonces en ese hospital tenemos más de 230 camas y todos son pacientes con coronavirus. Brindamos acompañamiento psicológico en este centro. Somos el primer hospital a nivel de todo el Perú que está haciendo todo este plan de acompañamiento, somos prácticamente el hospital piloto y modelo para otros hospitales y eso nos alegra mucho. A pesar que no tenía constituido ningún  departamento de salud mental, y ha empezado de cero, para nosotros nos llena de mucha emoción y de mucho orgullo formar parte de este piloto y ver que hay gente, que las personas no están olvidadas. En otros hospitales se les ha planteado la propuesta, están organizando a su equipo pero no lo están poniendo en práctica porque hay muchas cosas que a ellos los detienen. El hecho de que por ejemplo, pueden estar constituidos con un departamento de salud mental, pero sus psiquiatras están atendiendo emergencias comunes y no están abocados al tema del acompañamiento. Nosotros somos del primer hospital que está haciendo esto. Primero se constituyó con un grupo de psicólogos, un grupo de psicólogos y luego se ha ido incorporando el equipo de los psiquiatras.

 

Y en ese sentido, ¿cómo trabajan los psicólogos para brindar acompañamiento?

En el hospital hemos tratado de jalar un poquito el enfoque multidisciplinario, del comunitario al intrahospitalario. Nosotros hemos catalogado a los usuarios dependiendo de si tienen una infección leve, moderada y severa. Si tiene una infección leve, entonces lo que hacemos es el acompañamiento presencial al paciente, pero no necesariamente involucramos a la familia. A manera de reforzamiento logramos hacer las llamadas, que son en este caso videollamadas para que ellos puedan ver que sus familias definitivamente están bien. Esto es bastante, de verdad, aunque no lo creas, eso ayuda mucho en la recuperación del usuario. Tenemos un área, una carpa en la parte externa del hospital que coincide justo con la puerta de ingreso de emergencia para pacientes. Allí, por ejemplo, viene un familiar, viene un paciente con su familiar, entra al hospital, pasa por un área de triaje respiratorio, ahí se va el paciente. Si el paciente tiene criterios para quedarse hospitalizado, se le invita al familiar a salir de esa área y generalmente este no se regresa a su casa, se queda afuera esperando hasta que alguien le informe. Entonces esas carpas nos sirven para que puedan acoger temporalmente a los familiares y nosotros tenemos un personal de psicología de primeros auxilios psicológicos. También en esa carpa les damos información sobre todos los procesos del hospital, ¿que implica? cuánto tiempo puede quedarse en triaje, luego de esa área hacia dónde lo pueden enviar, cómo va a ser el flujo comunicacional entre el médico tratante y la familia. Tenemos una línea permanente donde la familia se comunica. Hacemos, de alguna manera, la contención emocional. Hacemos primeros auxilios psicológicos e información sobre todos los procesos del flujo de información y cómo es la distribución de los usuarios dentro del hospital en los carpas. 

Debe ser duro lo de las escenas que habrán en esos momentos

Sí, son impactantes, tú no estás acostumbrado a ver tanta población junta, aglomerada, no solamente en carpas que se preocupan por su familia, sino que tampoco son conscientes de que si ellos permanecen ahí se siguen exponiendo y eventualmente ya no va a haber solo un familiar internado sino van a ser 2 o 3. Entonces tratamos de dar también bastante consejería en el tema de seguridad, hacerles entender que el hecho de que no estén en las puerta no significa que su familiar va a interpretar que están desinteresados en su recuperación.

 

¿Cómo se le brinda la atención psicológica al paciente?

A veces los pacientes no reconocen su emoción, entonces ellos se pueden mostrar preocupados pero no te dicen. Simplemente se contienen o de repente se desbordan emocionalmente y no dicen nada, entonces ahí tenemos que ir preparándolos a cuál es el proceso que se va a seguir. Eventualmente ellos van a estar lejos de su familia, van a estar rodeados de muchas otras personas que son pacientes, personal de salud (al que no le pueden ni siquiera la sonrisa, a la justa pueden ver los ojos), van a ver personas que fallecen, van a ver personas que se desesperan porque creen que ya les falta el aire. Les enseñamos estrategias, pero ellos eventualmente tienen que aprender a aceptar ese malestar, No está mal sentir ese tipo de emociones, pero tenemos que generar tolerancia.

En el triaje respiratorio hacemos un abordaje al usuario inicialmente. Más o menos le damos un panorama de qué cosas pueden pasar, prepararlo, que el hecho de que eventualmente muera alguien no significa que a él le va a pasar. Luego tenemos un área de hospitalización, y también tenemos áreas de unidad de cuidados intensivos.

En el área de hospitalización, con ellos el manejo es un poco distinto porque ellos ya tienen una estancia mayor y ellos ya tienen la necesidad imperiosa de querer conectar con su familia, entonces en esos casos nosotros hacemos videollamadas, donde nos permitimos interactuar usuario, familia y está el psicoterapeuta y el psicólogo. Es una comunicación que llena, que a ellos los levanta, los motiva a seguir luchando, a querer salir de eso.

Luego tenemos otra área, unidad de cuidados intensivos, que son aquellos usuarios que han tenido una evolución tórpida, el pronóstico es reservado, en términos médicos podríamos decir que eventualmente ese paciente va a fallecer, pero nosotros hacemos la apertura del duelo. A la familia no le decimos "tu familiar va a morir", simplemente nos comunicamos con la familia, les preguntamos qué es lo que han entendido de la última información médica. Entonces muchos de ellos están en negación. Les decimos: "¿usted desearía tener algún tipo de comunicación con su familiar, de repente expresarle palabras de aliento, o de repente manifestarle cosas que se obviaron por x motivos cuando estuvieron físicamente juntos?". Muchos de ellos, el 99%, accede a esa videollamada. Nosotros antes de eso le informamos en qué condiciones estará el paciente, que están sedados, que ellos parece como que están dormiditos, entonces nosotros también volvemos a reforzar eso para que ellos no sientan gran impacto.  Cuando una persona está entubada o está en estado de coma, etc, las últimas capacidades que uno pierde son la de audición y la de tacto. Entonces por eso ellos no hablan, no van a responder a lo que la familia les hace llegar pero ellos escuchan a sus familiares, escuchan que les dicen lo mucho que lo quieren. Es un momento no solamente emotivo sino que tú te das cuenta cómo hay una reacción por parte del paciente, incluso algunos de ellos lloran. Eso es importante para la familia. Sabes que la familia se está privando de entierros, se está privando de velorios, y eventualmente se privan de tener a su familia cerca porque recuerda que después que fallece un paciente COVID demora en entregar el cuerpo, no es inmediato, y dependiendo del proceso, si ellos deciden una cremación o una inhumación, el tiempo también varía.

Y hay un acompañamiento después cuando ya fallece el paciente, o a sea los familiares por ejemplo?

Hemos hecho alianzas con la Iglesia Católica, con la Iglesia Adventista, hemos hecho incluso con una facultad de Teología de la Universidad Peruana Unión, donde ellos nos están apoyando con el acompañamiento a las familias después de la pérdida de su paciente. Para este trabajo tenemos una data de todos los fallecidos, su dirección y sus teléfonos. Esa data se hace llegar a las DIRIS, DIRIS Lima este, Lima sur, Lima centro y Lima norte para que ellos distribuyan de acuerdo a su jurisdicción a los centros comunitarios y los centros comunitarios se encargan de hacer el acompañamiento.

¿Existen entonces grupos designados y encargados de brindar este acompañamiento solo en los hospitales?

Las unidades funcionales, en realidad, se están constituyendo en los hospitales o en estos centros COVID. En los hospitales se han tenido que constituir unidades funcionales de acompañamiento psicosocial y están conformadas por un psiquiatra. En el caso de Ate está conformado por 8 psicólogos, una enfermera y una trabajadora social. Ate empezó a funcionar a raíz de la pandemia, la necesidad de tener que atender pacientes y que contaba con una superestructura moderna. No tenían una unidad de salud mental, ahora a raíz de la pandemia ellos han tenido que constituir un área de salud mental. Dentro de esa área de salud mental constituyen una unidad funcional de  acompañamiento psicosocial, que es lo que tiene ahora el hospital.

¿Se le brinda también acompañamiento a los médicos y enfermeras?

Siempre va a haber trabajadores que se contagian de COVID, entonces hacemos acompañamiento al momento de primeros auxilios, al momento de dar los resultados de la prueba (porque genera un impacto, porque viene la culpa de que ya pueden contagiar a sus familiares). Damos primeros auxilios psicológicos ante la noticia, luego de eso hacemos el acompañamiento a través de videollamadas o llamadas telefónicas. 

Para el personal que está laborando con nosotros, igual que a los pacientes, les hacemos un tamizaje. Los tamizajes son como cuestionarios abreviados en trastornos depresivos, en consumo de sustancias y violencia intrafamiliar. En base a los tamizajes nos va a salir una población con un tamizaje positivo o con un tamizaje negativo. De los tamizajes positivos abrimos más los ojos porque esa población está en riesgo de poder tener un trastorno más adelante. Les hacemos el seguimiento continuo, ya sea presencial en su oficina o en su área de trabajo o a través de llamadas telefónicas. Para el personal que no tiene un tamizaje positivo pero sabemos que podrían con el tiempo por el régimen, el horario, por las condiciones, por la preocupación que pueden contagiar o por el simple hecho de perder a uno de sus pacientes aún cuando ellos han dado todo de sí, con ellos estamos trabajando capacitaciones que están enfocadas al reconocimiento de emociones, la validación de estas, la comunicación asertiva con la familia, el hecho de despertar el lado compasivo del personal de salud y cómo ellos pueden transmitir este tipo de noticias sobre todo cuando un paciente ha fallecido, nos centramos en eso. Aparte de eso hacemos talleres, nos centraremos más en hacer dinámicas para la validación de emociones del trabajador. El reconocimiento en su emoción le va ayudar a poder interactuar y que fluya de manera más natural la comunicación con un paciente y la familia. Tenemos tres programas, uno de ellos es el de Psicotips, que lo hacemos a través de las redes sociales.  A través de mensajes por celular tenemos el Arranca Arranca, que son nuestras pautas activas donde se hacen dinámicas cortas de 5 minutos. Y tenemos el Whatsappea Paz. Es una línea exclusiva para el personal de salud que pudo salir tamizaje negativo, que está asistiendo a sus talleres y todo, pero que eventualmente pueden tener una circunstancia que puede aparecer de pronto de su vida y que necesita alguien que lo escuche, entonces tienen también esa opción, de poder, de contactarnos.

¿Querrías dar un balance general de cómo ha sido la labor desde tu punto de vista? Ahora en este periodo de pandemia definitivamente me imagino que no es igual a la labor que hacías en los centros comunitarios. 

Yo creo que lo rescatable, lo que se hace tanto en un comunitario como en un hospitalario, es que la esencia no se ha perdido, porque en ambos, tanto en un comunitario como en un hospitalario, sobre todo durante la pandemia, hemos tratado de ver al usuario como un ser doliente. El hecho de verlo como un ser doliente ya le quita el estigma de pensar de que efectivamente va a tener un trastorno mental. Simplemente lo vemos como una persona que sufre, una persona que está teniendo dificultades para poder sobrellevar esta situación tan difícil y eso hace de que no patologizar el problema. De repente desde el punto de vista profesional sí es una labor ardua porque nosotros queremos minimizar el impacto en la salud mental, pero conforme se van dando las cifras, conforme van transcurriendo los días, yo creo que nos gustaría poder dar más, pero ya hay situaciones que van a escapar de nuestro control. Incluso nosotros mismos luchar con nuestros propios temores, que ya en cancha se nos van todos, pero yo creo que esto va a ser,no solamente un trabajo durante la pandemia,va a ser un trabajo arduo incluso después de la pandemia porque la gente va a estar muy tocada, la gente va a lidiar con culpas. Yo estoy muy contenta de que el hospital le de mucha importancia al tema de la salud mental. 

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